jueves, septiembre 28, 2006


Hola a todos aquellos que lean esta pagina, debo confesar que soy muy poco entendido en esto de los blog, y solo me anima el querer compartir con o quienes les pueda interesar saber sobre la problematica del alcoholismo y drogadicción, que en mi caso muy personal fue de varios años y que solo por la gracia de Dios como yo lo entiendo, pude detener mi caida y llegar a un grupo de A. A. 24 Horas y Terapia Intensiva, donde apezar de mi mismo me fue dada la ayuda, para salir de ese pozo donde estaba y ver la luz de un nuevo día lleno de esperanza, de gratitud a Dios, a los alcoholicos anonimos, a mi familia y a todos aquellos que de alguna manera contribuyeron para que el dia de hoy este que esto escribe goce de 24 horas de sobriedad, espero con ansia que estas letras lleguen a todos aquellos que se encuentren como alguna vez yo me encontre, en un pozo sin fondo donde la luz no parecia existir, sepan que no estan solos, que hay una solucion que quiero ayudarlos a mi capacidad, tal vez con una palabra de aliento, un "animo la vida comienza nuevamente y a cada rato" no pretendo tener la verdad, solo escribo sobre mi verdad y la manera en que me ha funcionado este vendito programa de recuperación, por hoy es todo y nuevamente espero con ansias sus comentarios, ayuda, comprensión y tolerancia.
CAMBIANDOTE A TI, CAMBIARAS AL MUNDO

Éstas son las palabras de un maestro anciano:

"Cuando era joven, me dolía el corazón por la violencia e injusticia de este mundo.
Quería con toda mi alma darle un sentido profundo a mi existencia.
Quería que, al morir, mi vida hubiera servido para marcar una diferencia en este mundo, aunque tuviera que pagar un precio muy alto para hacerlo.

Por eso mi oración era:
'Señor, dame la fuerza y la sabiduría para que mi vida contribuya a mejorar la adversa situación de este mundo.'

Después, siendo un hombre ya maduro, me di cuenta que no había podido cambiar nada, que el mundo continuaba igual o peor. Estaba frustrado porque me sentía impotente, entonces modifiqué mi oración de la siguiente manera:
'Señor, ya que no pude cambiar el mundo, dame la fuerza y la sabiduría para ayudar a cambiar a mi familia y a mis cercanos.'

Ahora que soy un anciano, me doy cuenta de lo ingenuo y arrogante que fui al tratar de cambiar a los demás.
En mi infancia me enseñaron que todos mis problemas eran culpa de otros, que mi felicidad y mi progreso no dependían de mí.

Cuan equivocados estaban.
Como derroché mi vida fijándome en los errores de los que me rodean, culpando a los otros de mis problemas, en vez de enfocarme en reconocer y corregir mis propios errores, mi oración ahora es:
'Señor, dame la fuerza y la sabiduría para aprender a ver y a reconocer mis errores, para utilizar mi fuerza y mi poder personal, para ser cada día alguien que sabe crecer y elegir la acción constructiva en vez de la queja."

¿Cuán diferentes serían nuestras vidas, si la energía que hemos gastado en culpar a los demás de nuestros problemas, la hubiéramos empleado en resolverlos?

Poco puedes hacer para cambiar al resto y mucho para cambiar tú mismo.
¿Qué puedes reconocer hoy?

P.D.: Sólo por hoy elige pensamientos y emociones positivas. Notarás la diferencia.

No hay comentarios.: